CINCO PLAYAS ÚNICAS PARA CONOCER DURANTE ESTE VERANO EN LAS COSTAS URUGUAYAS

Playas solitarias rodeadas de naturaleza o agitadas costas perfectas para surfear olas, Uruguay propone una extensa variedad de opciones, que enamoran hasta a los más exigentes…

MONTEVIDEO (Uruguay), 12 de Noviembre — 2018.-  La temporada de verano se acerca cada vez más y Uruguay no se queda atrás. Además de los beneficios que el destino ofrece a los turistas extranjeros, como la devolución del 22% del IVA en servicios gastronómicos y de arriendo de automóviles, hoteles libres de impuestos y tax free en locales adheridos, el país es dueño de una amplia variedad de playas aptas para todos los gustos.

Desde las más tranquilas y familiares, hasta las más aventureras, ideales para los deportes acuáticos. A continuación, CINCO opciones para vivir una experiencia única al mejor estilo charrúa:

 

LA PALOMA
Por su belleza y popularidad, La Paloma es uno de los balnearios más emblemáticos del departamento de Rocha. Enclavado en pleno Océano Atlántico, su principal atractivo son sus magníficas playas de arenas blancas y finas, sus altos médanos, aguas llanas o profundas, al igual que un sinfín de diversidad natural que caracteriza al país.

El 2014, La Paloma inauguró la playa Bahía Grande, una playa accesible que cuenta con atención personalizada de especialistas para que jóvenes y adultos con discapacidades físicas tengan la posibilidad de disfrutar del mar.

Apoyo de un docente, sillas anfibias, andadores, y elementos de seguridad forman parte de sus servicios que están disponibles durante la temporada de verano, de lunes a domingos, de 9:00 a 12:00 horas y de 15:00 a 19:00 hrs.

LA PEDRERA
Cosmopolita y relajada, así se reconoce al balneario rochense de La Pedrera. Sus playas se prestan tanto al descanso y la recreación, como a la pesca y los más variados deportes náutico. Su principal playa suele conocerse como el Desplayado y es un gran centro de atracción durante los meses de verano. En la playa sur, se pueden observar los últimos vestigios del buque pesquero Cathay, encallado en el año 1971.

Más hacia el sur, las Barrancas de la Pedrera ofrecen al caminante una sorprendente combinación de texturas y colores de la naturaleza.

Por su parte, La Rambla es el lugar perfecto a la hora de compartir un fascinante paisaje de luna llena. Además, su iglesia, feria artesanal, boutiques, y gran variedad de pequeños comercios y restaurantes brindan calidez y un servicio excelente para una estadía inolvidable.

PUNTA DEL DIABLO:
Su nombre hace alusión a los múltiples naufragios que se registraron en sus costas en siglos pasados. Hacia el 1942, la zona se pobló de pescadores, dedicados a la pesca de tiburones. El aceite extraído de ellos fue famoso y exportó como alimento para los ejércitos durante la Segunda Guerra Mundial.

Con peñones rocosos que ingresan al mar, Punta del Diablo se presenta como un escenario ideal para tentar al mar con la pesca deportiva. Caminar descalzo por sus calles de tierra, disfrutar sus playas y conocer su gente, son algunos de los placeres que ofrece este pequeño edén rochense.
Uno de los atractivos a visitar, es la feria artesanal, ubicada en el centro del pueblo. Los artistas de la zona le ponen música a los atardeceres, mientras los turistas se distienden y disfrutan de un trago o una buena cena en base a frutos del mar.

El balneario resulta ideal para quienes gustan de practicar surf, ya que las olas forman grandes picos frente a la playa de La Viuda. Durante la temporada estival, se disputan campeonatos con participación de deportistas locales y de países de la región.

CABO POLONIO
El Parque Nacional Cabo Polonio es un área de sugerente belleza paisajística, que aún conserva características típicas del paisaje de la costa atlántica uruguaya, previo al proceso de transformación que se inició a mediados del Siglo XX por la expansión del modelo urbano-turístico tradicional.

Esta área costero – marina posee una gran heterogeneidad de ambientes naturales, que incluye playas arenosas, puntas rocosas, dunas, bosque nativo costero, pequeños humedales, ambientes oceánicos e islas.

Un lugar para reencontrarse a uno mismo con la única compañía del oleaje y de atardeceres de ensueño. Está rodeado de dunas gigantes y cuenta con una reducida población compuesta por pescadores y artesanos. No hay alumbrado público, y las casas no cuentan con energía eléctrica y las calles son de arena. Los pocos viajeros que llegan hasta tan lejos lo hacen en busca de una experiencia única que incluye, además de disfrutar de la tranquilidad, avistar lobos marinos, pues a los pies de su faro se encuentra una de las reservas marinas más importantes de América del Sur.

El Faro del Cabo es el mayor símbolo del Cabo, y una de las visitas clásicas durante la estadía en el lugar. Fue construido en 1881, mide unos 40 metros de altura.

El balneario cuenta con dos hermosas playas, La Playa Sur, con aguas turbulentas y una franja de arena que llega hasta La Pedrera; y la Playa Norte, que bordea el balneario hasta la Punta del Diablo.

También se la conoce como Playa de la Calavera, por los numerosos naufragios que allí ocurrieron.

PUNTA DEL ESTE:
Punta del Este es reconocido internacionalmente como uno de los principales balnearios de América. Se ubica en el departamento de Maldonado, a sólo una hora y media de la capital del país. Esta ofrece al visitante una amplia oferta recreativa, que incluye sala de exposiciones, restaurantes, discotecas, galerías de arte, cines, teatros y una agitada vida nocturna.

Es elegida para la realización de grandes fiestas de lujo, desfiles de moda de marcas de prestigio y una amplia gama de propuestas culturales de gran dimensión como el Festival Internacional de Jazz, el Festival Internacional de Cine o exposiciones de artistas contemporáneos de renombre.

Por otra parte, el balneario es considerado un destino natural único. Con más de 20 kilómetros de costa y altas sierras que miran al mar, el balneario también ofrece encantadores rincones y paisajes para quienes llegan en busca de una tranquilidad absoluta. El punto de encuentro de sus dos playas más famosas, Playa Mansa y Playa Brava, supone el fin del Río de la Plata y el comienzo del Océano Atlántico.

Esa condición lo vuelve un destino ideal para tranquilos baños o la  práctica de deportes como el surf, windsurf, jet-ski, vela, yachting, polo, golf y tenis.