Al año, recalan cerca de mil cruceros y visitan la ciudad 10 millones de turistas… Barcelona es una ciudad linda, acogedora y limpia…
Texto y Fotografías:
Patricia MEDINA GARCÍA
Barcelona es, sin duda, una de las ciudades más atractivas de Europa. Su ubicación estratégica la ha posicionado como uno de los puertos turísticos más importantes del Mediterráneo.
Al año, recalan cerca de mil cruceros y visitan la ciudad 10 millones de turistas. Desde Sudamérica es difícil no incluirla entre las prioridades para conocer.
EL PASO DE LA HISTORIA
Barcelona significa más de dos mil años de historia. Las tropas de Roma, 200 años a.C. llegaron hasta sus costas y poco después, durante el reinado del emperador Augusto, en el centro de la planicie fundaron el Barcino. Los restos de la muralla que la rodeaba y los del acueducto están en el Barrio Gótico, dentro de la Ciudad Vieja.
Diversas civilizaciones contribuyeron a conformar la riqueza de la cultura catalana desde los pobladores ibéricos, los romanos, los visigodos e islamitas y luego en el Renacimiento, la influencia italiana y francesa.
Con una arquitectura apasionante que abarca desde el estilo gótico de la edad media, el modernismo expandido desde la Expo Universal 1888, hasta el contemporáneo, que engloba el diseño y la innovación, Barcelona no deja de sorprendernos.
Luego de sobrevivir a la Guerra Civil donde alrededor de 1.800 edificios recibieron impactos de bombas y actos de vandalismo que, entre otras cosas, destrozaron maquetas de yeso de la Sagrada Familia, resultando también quemados planos y fotografías y la dictadura, en la antesala del siglo XXI, Barcelona se posicionó como una gran ciudad.
Ha obtenido importantes premios como el de la Bienal de Venecia 2002; y en la Asamblea Internacional de Arquitectos (UIA) de Río de Janeiro fue elegida Capital Mundial de la Arquitectura para el 2026, volviendo a ostentar el título que tuvo hace 30 años.
EL GENIO
El modernismo catalán cuenta con Antonio Gaudí (1852-1926), como la eminencia que dio un carácter único a la ciudad con la creación de obras como el Park Güell, Casa Milá, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984.
A éstas se sumó su obra máxima, la inconclusa Sagrada Familia. En 2005, junto a otras obras, Casa Batlló, Casa Vincens, la fachada del Nacimiento y la Cripta del Templo Expiatorio, se agregaron a la lista de Patrimonios de la Humanidad, constituyendo para la UNESCO un conjunto de elementos denominados “Obras de Antonio Gaudi”.
ANTONIO GAUDI
Imposible no asociar a Antonio Gaudí con Barcelona. Nacido en Reus en 1853 —una localidad cercana a la capital catalana—, desde niño manejó las figuras tridimensionales de los cacharros de cobre fabricados en la empresa de su padre.
Desde que comenzó sus estudios de arquitectura trabajó en talleres de artesanos y, además, como dibujante de oficinas de arquitectura e ingeniería.
Una obra exhibida en el pabellón español de la EXPO Universal de París, en 1878, llamó la atención del connotado empresario Eusebio Güell, quien se convirtió en su amigo y principal mecenas.
Entre sus obras se aprecia la libertad de estilos desde la inspiración gótica medieval del Colegio de las Teresianas al modernismo “a su manera”. De ahí en adelante, su inspiración será la naturaleza aplicando las reglas de la geometría, con toques barrocos de gran riqueza estructural con un sello tan personal que escapa de cualquier indicio clásico y que jamás ha podido ser replicado.
Gaudí muere en junio de 1926 atropellado por un tranvía. En el hospital alcanzó a decir su nombre. En sus bolsillos encontraron una biblia y un rosario; no llevaba documentos. La Sagrada Familia tiene una cripta donde se encuentra la tumba de Gaudí. El arquitecto trabajó en la construcción de la cripta durante los últimos años de su vida y fue enterrado allí en una ceremonia privada.
“La catedral de los pobres”, como solía referirse a la Sagrada Familia —su obra maestra—, queda inconclusa.
LA SAGRADA FAMILIA
Imposible no detenernos en esta basílica católica, la más importante de España y quizás la más emblemática del mundo. El genio dedicó 12 años de su vida a su diseño y hoy, después de 140 años del inicio de su construcción, aún permanece inconclusa. Una vez finalizada, alcanzará los 170 metros de altura convirtiéndose en la iglesia más alta del mundo.
La originalidad de sus diseños inspirada en la geometría de la naturaleza se percibe en las formas curvas y los motivos florales que se encuentran en su estructura. También está llena de simbolismo religioso imprimiendo en ella su vocación de servir a Dios a través de la arquitectura.
Uno de los detalles más interesantes de La Sagrada Familia es el juego de luces y sombras en el interior de la basílica a través de los vitrales, que proyecta diferentes colores en cada una de sus naves creando un espectáculo visual impresionante.
Sin duda, esta obra de arte llena de secretos y curiosidades, sigue siendo una de las estructuras más fascinantes del mundo.
Sobre La Sagrada Familia se pueden escribir innumerables páginas, pero las sensaciones que produce el estar frente a ella y en cada uno de sus rincones es indescriptible; es necesario conocerla y vivirla para intentar comprenderla.
PARQUE GÜELL
Planificado inicialmente como una urbanización, terminó siendo un parque público. El diseño sorprende desde la misma entrada. Arcos de piedra que imitan árboles producen una sensación de misterio que induce a seguir descubriendo los secretos del parque, lleno de simbolismos y alusiones a la naturaleza. Hasta que de frente aparece una construcción como de cuento de hadas, con una salamandra bajo unas enormes columnas que invitan a adentrase en ellas intentando comprender el enigma.
Sobre las columnas se extiende una enorme explanada rodeada por sinuosos bancos ergonométricos de un metro y diez centímetros, con asientos de material reciclado y respaldos de mosaico de cerámica con figuras abstractas.
Dentro del parque, en la casa “piloto” vivió Antonio Gaudí durante 16 años, teniendo como vecino a Eusebio Güell, su mecenas y amigo. Hoy es la Casa Museo Gaudí.
LA PEDRERA
Comenzando el siglo XX, el Paseo de Gracia era la avenida más exclusiva de Barcelona. En medio de tiendas de grandes marcas, teatros y prestigiados restaurantes y cafeterías, las personas adineradas encargaron la construcción de sus viviendas a los arquitectos más destacados de la época.
Pere Milá junto a su esposa Roser Segimon encargaron a Gaudí la construcción de su residencia. Los cambios al diseño original efectuados por el arquitecto conllevaron problemas legales y económicos, pero el resultado fue el impactante edificio que hoy podemos apreciar. Dotado de todas las comodidades disponibles en la época, es una verdadera obra de arte. La azotea ofrece una vista panorámica a la ciudad y las chimeneas son realmente mágicas: cada una es una escultura y en conjunto parecen la escenografía de un cuento con un laberinto fantástico entre ellas.
CASA BATLLÓ
Erigida también en el Paseo de Gracia por encargo de un aristócrata catalán, su fachada es imponente. Los balcones tienen forma de máscara y las paredes exteriores están cubiertas de cerámica de colores.
Gaudí se propuso crear un contraste entre la decoración del edificio y la sensación de paz y armonía que produce el patio interior, recubierto de cerámica azul intenso en la parte superior y celeste en la de abajo proyectando luminosidad uniforme a todas las dependencias.
TELEFÉRICO DE MONTJUIC
En un día soleado el paseo en teleférico es una postal de Barcelona desde la altura. En 10 minutos recorre los 750 metros que llevan al Castillo de Montjuic situado en lo alto del parque y fue construido como fortaleza defensiva en el siglo XVIII.
PLAZA ESPAÑA
Ubicada en la base de la montaña de Montjuic, es una visión simbólica de la ciudad. Se construyó durante la Exposición Internacional de 1929, y cuenta con 34 mil metros cuadrados donde confluyen cinco avenidas, una de ellas la Av. María Cristina que conduce al Museo Nacional de Arte de Catalunya y la Fuente Mágica, en lo alto de la colina, flanqueada por cuatro columnas romanas.
Frente a la rotonda se erigen los pilares venecianos y en el centro de la plaza un monumento clásico representa una alegoría poética a España.
LA RAMBLA
Es el paseo peatonal más emblemático de Barcelona. Y hay que darse el tiempo para vagar entre los puestos de flores, artistas, cafés, heladerías, restaurantes, etc.
Es una diagonal de más de un kilómetro que conecta la Plaza Catalunya con el Mirador de Colón, en el puerto viejo. En un costado está el Gran Teatro Liceo, el teatro de la ópera más importante y más antiguo de la capital catalana.
Perdiéndose en sus calles adyacentes, para un lado se encuentra el Barrio Gótico, con callecitas angostas con muchas tiendas muy bien decoradas, la Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia, de estilo neo gótico, construida entre los siglos XIII y XV.
Adentrándose más, se llega a la Plaza Real, una gran explanada con una fuente central y restaurantes por todo el rededor. Por el otro costado se encuentra La Boquería, un mercado municipal, sin duda el más famoso y turístico de la ciudad.
Barcelona es una ciudad linda, acogedora y limpia. Los extensos barrios residenciales cuentan con amplias veredas con grandes árboles y muchas flores y sus construcciones de baja altura que respetan el estilo original, invitan a recorrerlas. El centro es caminable en su totalidad; sin embargo, el Barcelona Bus Turistic es recomendable para tener una visión general de la ciudad.
Y si de museos se trata, Barcelona los tiene para todos los gustos, lo mismo que la variada oferta gastronómica con un sinnúmero de restaurantes que ofrecen platos típicos catalanes y españoles, además de cocina mediterránea e internacional.
La inmensidad de opciones para visitar y para vivir la ciudad de Barcelona que siempre sorprende al viajero, hace aconsejable informarse y reservar tickets para las visitas a través de Turisme de Barcelona, el sitio oficial con la información actualizada de todo lo que ocurre en la ciudad: www.visitbarcelona.com 
